"Tampoco es posible negar que la poesia y literatura amena de nuestros Arabes ejercieron alguna influencia, por lo menos formal, en la provenzal y castellana, comunicando á los trovadores y romanceros la riqueza, la brillantez y el fuego de la oriental."
Simonet (1829-1897), El Siglo de Oro de la literatura arábigo-española, (1867, p. 53).